Señaló el maestro italiano del Dercho Penal, Francesco Carrara, que:
“Parece ser que la mitología pagana, en la fábula de las cabeza de la hidra, que cuantas más veces le eran cortadas, otras tantas veces renacían más frescas y crueles, simbolizó la historia de nuestra lucha contra los errores humanos. Cien veces combatidos y derrotados, los errores renacen siempre bajo formas larvadas para insidiar la verdad e inducir en engaño a la pobre humanidad. Por eso, a quienes se han consagrado al apostolado de la verdad, les incumbe el deber de vigilar constantemente, con perpetua desconfianza, esos errores, y de librar una guerra sin cuartel contra el enemigo común ...
Este fenómeno se produce, más frecuentemente que en otras materias, en los temas que más cerca atañen a la integridad de la vida individual, pues en ellos el charlatanerismo sustituye a la ciencia más a menudo que en otras materias, quiero decir, en la medicina y en el derecho penal ... Con razón o sin ella, el hombre quiere explicárselo todo, y cuanto más barbaridades dice, más fácilmente se convence de que mejor se ajusta a la más rigurosa dialéctica. De ahí que también los más burdos errores tienen en la mente de quien los cultiva un principio que, según él, es racional y del cual se arma para propugnarlos y para luchar en su defensa. Pero con la diferencia de que el razonamiento es falso o falaz, o es vencido por razones contrarias, que son absolutamente verdaderas.” (“Reminiscencias de cátedra y foro”, ed. ‘Temis’, Bogotá, 1988, págs. 47/8).
A partir de esos conceptos, y teniendo en cuenta que el actual Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, intentará su reelección, al tiempo que la Dra. Cristina Fernández de Kirchner hará lo propio, claro está, a la Presidencia de la Nación, quienes vayan a votar a uno o a otro, deberían preguntarse qué hicieron ellos, respectivamente, durante sus períodos de mandato, quizás, para no cometer el error de contribuir a la reelección.
Recuerdo entonces que Mauricio Macri se cansó de repetir su slogan “VA A ESTAR BUENO BUENOS AIRES”, deseo o, en el mejor de los casos, idea que jamás llevó a la práctica.
En este aspecto, vale recordar que Aristóteles fue crítico de Platón acerca de la Teoría de las Ideas, que postulaba la existencia de dos mundos: el de las ideas que eran la auténtica realidad, y el mundo sensible, captado por nuestros sentidos, que no era más que una copia de aquéllas. Por el contrario, Aristóteles sostenía que existía un solo mundo, pues, admitir dos, reduplica las realidades que, en definitiva es sólo una.
Quiero significar con ello, que Mauricio Macri, seguramente, cree en la existencia de dos mundos: uno en el que pregona que “Va estar bueno Buenos Aires”, y otro en el que la realidad lo golpea de frente, pues, luego de casi cuatro años de gestión, Buenos Aires no está buena. En definitiva, en un lenguaje más coloquial, la gestión de gobierno de Mauricio Macri se inserta en aquella dicotomía que el programa televisivo 678 planteó tantas veces acerca del país real versus el país virtual.
El legislador porteño Gonzalo Ruanova publicó en su página web http://www.gonzaloruanova.com.ar la ejecución presupuestaria del 1er trimestre del año 2011 en CABA; y señala que:
-Al primer trimestre de 2011, el Gobierno de la Ciudad ejecutó el 14,9% de los gastos totales ($ 4 mil millones sobre $ 27 mil millones).
-Se destaca la baja ejecución en gastos de capital que fue del 4,1% ($ 200 millones sobre casi $ 5 mil millones).
-El Instituto de la Vivienda ejecutó sólo el 5,7% ($ 42 millones sobre $ 735 millones).
-Subterráneos de Buenos Aires apenas ejecutó el 0,3% de su presupuesto ($ 2,5 millones sobre un total de $ 844 millones).
-Las construcciones del Ministerio de Salud ejecutó el 5,7% de su presupuesto ($ 14 millones sobre $ 251 millones).
-Las construcciones del Ministerio de Educación ejecutó el 5.9% de su presupuesto ($ 27 millones sobre $ 457 millones).
Claramente se ve el informe completo aquí: http://bit.ly/khNhds
Y entonces, me pregunto, qué dijo la Dra. Cristina Fernández de Kirchner, durante su gestión, a cargo del Poder Ejecutivo Nacional. Y como para muestra basta un botón, cito sus palabras, al entregar de viviendas en el Partido de Avellaneda, provincia de Buenos Aires, el 27 de mayo de 2008. Señaló en esa ocasión: “El compromiso del corazón, de alguien que ha militado en política toda la vida, está junto a los que no eligieron la vida que tienen y que es entonces, desde la gestión de un gobierno, desde el Estado, donde estamos ante la responsabilidad política y moral de reparar esa injusticia de vivir una vida que no se quiere y que merece ser mejor.”.
Como se ve, nuestra señora Presidente siempre creyó en la existencia de un único mundo: aquel en donde las ideas y la realidad se conjugan de modo que las primeras se materializan en hechos y acciones de gobierno. Y ello obedece, ni más ni menos, a que este proceso de transformación, iniciado en el año 2003, persigue un modelo de país diferente al que conocimos tiempo atrás. Y no sólo lo persigue sino que, merced a sus convicciones, se ha alcanzado. Sin embargo, Mauricio Macri, insisto, luego de casi cuatro años, aún sigue corriendo detrás de su ingenioso slogan que nos advierte que “Va a estar bueno Buenos Aires”.
En definitiva, volviendo a las palabras iniciales del maestro Francesco Carrara que nos enseño que "...a quienes se han consagrado al apostolado de la verdad, les incumbe el deber de vigilar constantemente, con perpetua desconfianza, esos errores...", debemos recordar los errores cometidos en el pasado, y aún hoy, por los candidatos a cada uno de los cargos electivos que pretender ocupar en elecciones futuras, con la finalidad de no ser nosotros quienes cometamos otros errores, en el caso, dando nuestro voto a quienes no lo merecen.
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