martes, 31 de mayo de 2011

LOS INDIGNADOS


   El denominado Movimiento de los indignados o Movimiento del 15-M, es la primera movilización espontánea de los españoles a consecuencia de la grave crisis económica por la que atraviesa España. Por citar algunos casos: 5 millones de personas sin empleo y casi 50% de desocupados entre los jóvenes. Los manifestantes quieren una "Democracia real ya", bajo la consigna "no los votes", en referencia, especialmente, al oficialista Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y al opositor Partido Popular (PP).
Los manifestantes se mantienen en la plaza madrileña Puerta del Sol y tienen tomadas las principales plazas de otras ciudades españolas como Barcelona, Bilbao, Sevilla, Valencia, Zaragoza y Málaga, etcétera. Luchan por un profundo cambio político, y pese a lo legítimo de sus reclamos, fueron desalojados violentamente por las policías, con el trágico resultado de muchísimos heridos y una centena de detenidos.
El referido Movimiento de los Indignados ha convocado a una manifestación a nivel nacional y global para el próximo 15 de octubre para unificar en una masiva protesta a "los indignados" de todo el mundo.
Le adelanto al lector que no me sumaré a ella; y si bien podría enumerar infinitas razones, sólo haré mención a una.
Véase: el 14 de mayo de 2010 el Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) suspendió cautelarmente al juez Baltazar Garzón en sus funciones en la Audiencia Nacional, luego de ser acusado de presunto prevaricato al haberse declarado competente en el año 2008 para investigar los crímenes cometidos durante la guerra civil española, entre 1936 y 1939, y la posterior dictadura franquista. Como bien lo señaló el propio juez Garzón en su alegato, con ese procedimiento se “ataca a la independencia de los jueces, a la libertad de interpretación de la ley y al Estado de Derecho, al dejar indefensas a las víctimas".
Sin embargo, en esa ocasión ningún grupo de españoles “indignados” por tamaña injusticia salió a protestar a las calles ni acampó en plaza alguna.
Como decía mi bisabuelo, nacido en España, quizás cerca del año 1850, y luego de haber soportado más de una guerra: “que cada barco aguante su vela”.
En consecuencia, la convocatoria mundial que hoy realiza el pueblo español para adherir a la causa de los indignados, deberá llevarse a cabo sin mi presencia. 
Es que si la República Argentina se encuentra mejor desde el año 2003 no es merced a la benevolencia del pueblo español, ni tampoco gracias al Club de París que el Reino de España integra como miembro permanente, sino merced a un gobierno que ha sabido conducir a nuestro país desde aquel año, y al propio esfuerzo de su pueblo que durante los años de pobreza y penuria bancó solo la parada sin ninguna ayuda foránea.

1 comentario:

  1. En este contexto me encantó la frase del bisabuelo, “que cada barco aguante su vela”, tampoco contarán con mi presencia, quizás sea egoismo, no se, tengo mi opinión sobre al respecto. ¡Muy buen post!

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